Nació en San Antonio (Chile) en 1951. Desde pequeño estuvo vinculado al arte debido a que su padre Aurelio, también escultor, tenía su taller ubicado en la casa familiar. En un principio debió aprender una serie de técnicas en el tallado en madera las cuales le dieron la lección de la perseverancia, depurando su trabajo. Luego de realizar motivos, folclóricos, clásicos y orientales, llegó a la tradición de la imaginería religiosa en la que se convirtió en un destacado exponente. Eso le llevó a recibir grandes encargos tanto de su país como del extranjero, entre los que se cuentan el Pesebre de tamaño natural de la Catedral de Santiago para el Jubileo del 2000, el Altar de la Iglesia de San Francisco de Sales y muchas de las figuras de la congregación de Schoenstatt alrededor de Latinoamérica. También ha realizado una decena de exposiciones teniendo siempre críticas positivas.